Te despiertas en la negrura de una cueva, mientras tus ojos se acostumbran a la oscuridad tu mente da vueltas sobre si misma con una pregunta tras otra, pero no hay tiempo. Oyes a lo lejos varias pisadas que se van haciendo más y más fuertes. Llegas a divisar en tu proximidad una espada envainada y una botella etiquetada “Úsame”.
¿Qué haces?
Explicación Básica
Partiendo desde el significado mismo: Un juego de rol es, como su nombre propiamente lo dice, una actividad lúdica, de diversión, en donde los jugadores interpretan uno o más roles (llamados Personajes) dentro de una aventura, alrededor de una mesa.
Pero este se difiere de los tan conocidos juegos de mesa, dado su potencial imaginativo e infinitas posibilidades de jugarlo e interpretarlo. No tiene una temática específica, en una partida pueden cabalgar hacia el castillo del malvado rey tirano, al otro están asaltando un tren en el Viejo Oeste, o manejando una nave hacia el puerto espacial más cercano. Todo queda en decisión del grupo de jugadores.
Los Jugadores
Es un juego que tampoco tiene un límite fijo de estos, aunque lo más común es que sean 5. Dentro de ellos, uno va a ser el Director de Juego (DM). A la hora de elegir un rol con personalidad propia, lo más común, es que las otras 4 personas (Llamadas “party”) sean un solo personaje cada uno (Un caballero, una princesa, un ladrón y un campesino, por ejemplo) inventándolos de la forma que más les guste y plasmándolos con lápiz en papel, llamada “hoja de personaje”, donde se estipulan sus virtudes y debilidades.
Cuando estos individuos hagan algo en la aventura, probablemente se encuentren con difíciles situaciones u otros personajes, que los maneja el DM. Se podría decir que él es todo lo que los jugadores no son (El mercader del reino, las ratas de la alcantarilla o el mismísimo rey) pero no se sorprendan con lo “desequilibrado” que parece, dado que se juega de una forma muy peculiar.
¿Cómo jugarlo?
Lo he mencionado anteriormente: ¡Con la imaginación!
A la hora de realizar una acción como jugador, uno simplemente dice qué quiere hacer, y generalmente lo intenta tirando un dado para ver si logró lo que se proponía, o no.
Volviendo al pequeño relato del comienzo, una respuesta podría ser: Busco la espada y la desenvaino mientras grito con furia “¿Quién anda ahí? ¡Muéstrense!” .
O también: Tomo los objetos del suelo y me escondo detrás de una roca para ver quienes son ellos.
Incluso puede ser: Corro hacia la botella, la abro y la tomo sin dejar una gota en el envase.
¿Pero cómo sabremos lo que va a pasar? ¿Cómo responderán los dueños de las pisadas? ¿Quiénes son? ¿Qué tenía la botella?
Todas estas preguntas son respondidas por el DM, él es quien hace que la aventura se desarrolle, mientras que los jugadores hacen que avance. Ayudado por la decisión del dado (Que muchas veces se divide en “lo lograste”, “lo lograste asombrosamente”, “fallaste” y “fallaste horriblemente”) dicta que es lo que pasa a continuación.
A una juntada para jugar rol se le llama “sesión”, y a una serie de estas que están conectadas entre ellas se le suele llamar “campaña”, la cual puede durar un solo día así como años. Todo depende del grupo.
De esta forma, los jugadores viven una aventura de ficción donde, muchas veces, uno podría pensar que casi está escribiendo un libro sobre estos personajes. Pero todo libro tiene un final.
Ganar
¿Y el objetivo? ¿Cómo se gana? Bueno, esa es la mejor parte, se resume en otra pregunta: ¿Te divertiste? ¿Sí? Entonces ganaste. Los personajes manejados por los jugadores pueden plantearse un objetivo concreto (Vengar a mi padre, salvar a mi amigo, conquistar el mundo) pero al final, lo que importa es que todos estén pasando un buen momento y sientan que forman parte de una épica historia.
Si quieren experimentar lo que es un juego de rol pueden intentar buscar en su cercanía a través de redes sociales o amigos de amigos, grupos de jugadores interesados en armar una mesa. Opino que esta es una experiencia que aunque sea una vez, debería ser vivida.
En D&D sacar un 1 en el dado de 20 caras suele considerarse un “fallaste horriblemente”. El DM a veces no tiene que decirselo. El jugador con ver ese 1, ya lo entiende todo. Y ahi, el DM solo tiene que limitarse a reir.